La ópera Tosca, de Puccini, en el Teatre Serrano


No se puede hablar de Tosca, no se puede hablar de las óperas de Puccini, sin hablar de pasión. La pasión forma la columna vertebral de sus obras líricas y especialmente en ésta, una de las más celebradas y representadas, basada en el drama que Victorien Sardou creara para la gran Sarah Bernhardt.

En un breve periodo de tiempo (un día y la madrugada del siguiente) se desgrana esta historia de amor arrebatado, mezcla de celos y bajas pasiones, de ansias de libertad y de lucha por cambiar la sociedad, todo un reto del que, como casi siempre, sale triunfante Puccini.

No fue fácil para Luigi Illica y Giuseppe Giacosa adaptar el drama de Sardou, reducir sus cinco actos a tres y sus veintitantos personajes a nueve, con tres protagonistas indiscutibles. Y tampoco le fue fácil a Puccini dar vida, continuidad y redondez a un lenguaje musical nuevo para los albores del siglo XX, en los que sonaba abrupto y crudo, muy expresivo, muy (diríamos ahora, mucho más familiarizados) cinematográfico.

Un lenguaje que abría caminos, que nos describía situaciones duras: bajas pasiones, torturas, acoso, y que para los contemporáneos desvelaba abismos donde sólo se veía negrura, tragedia, horror. Pero Puccini triunfó y hoy Tosca es una piedra angular del repertorio operístico.

Esta representación es una producción de la compañía Concerlírica.

Precio de las entradas: 20 – 30 €

Publicidad