Este proyecto surgió cuando al visitar una casa familiar de la infancia, la artista encontró unas telas centenarias con las manchas típicas del tiempo transcurrido. Abrir el baúl y ver y oler su contenido la llevó de nuevo a la infancia y sintió la necesidad de rendir homenaje a las personas que fueron entrañables en su niñez.
Sábanas, cortinas y camisones, telas de lino y algodón desataron un torrente de recuerdos y sentimientos, y son el material sobre el cual Pedrós ha creado estas obras a las cuales ha aportado sus huellas anímicas. Así, con trazos tenues, han surgido imágenes recuperadas del olvido, y también explosiones de color que han fusionado el tiempo pasado con el actual.
“Las manchas del tiempo”, una obra libre de todo convencionalismo, sobre un apoyo único: unas telas centenarias.