La incertidumbre de las actuales circunstancias sanitarias motivada por el COVID-19, ha obligado a la organización del Campus Vicky Foods a suspender la edición prevista para este verano. La excepcionalidad de la situación, así como lo imprevisible de su evolución, exigían actuar con el más alto sentido de la responsabilidad.
Vicky Foods entiende la complejidad del momento, y con esta decisión también quiere contribuir a velar por la salud colectiva, así como la de los participantes, con el deseo de poder recuperar la normalidad y volver en una próxima edición con todas las garantías.
Después de estos meses tan duros que afortunadamente han quedado atrás, los preparativos de esta edición fueron especialmente ilusionantes para el equipo responsable de la organización de estas jornadas en las que jóvenes de poblaciones cercanas comparten actividades deportivas, juegos, talleres y formación sobre hábitos saludables.
Para Vicky Foods, el campus era una forma de expresar el merecido reconocimiento a todos los chicos y chicas por el esfuerzo tan exigente que ha significado para ellos el periodo de confinamiento, privados de todo aquello que más necesitan para su desarrollo personal en unas edades tan delicadas y expuestas. Se han repartido muchos carnés de «Héroe» y quizá han quedado en el olvido quienes más lo han merecido.
Y por ello se propuso el reto de que el III Campus Vicky Foods se convirtiera también en un espacio para el reencuentro, para volver a compartir, en un «ya acabó todo, gracias por vuestro sacrificio; ahora, a divertirse». Desafortunadamente los acontecimientos aconsejan prudencia, esperar un poco más.
Laia tiene nueve años y el verano pasado participó en estas jornadas. Hemos hablado con ella para conocer su opinión de la suspensión, las experiencias que más recuerda del campus y que nos cuente cómo está pasando el verano.
Con Laia y con todos nuestros chicos y chicas tenemos una deuda pendiente. Y la organización del Campus Vicky Foods quiere contribuir a que recuperen este tiempo «en suspenso» proporcionándoles diversión, formación y experiencias que potencien la solidaridad, la tolerancia y el respeto por nuestro entorno.
Valores sobre los cuales deberíamos reflexionar los adultos, pues quizá nos hubieran evitado los #yomequedoencasa, #yaquedamenos, #estopasará o #saldremosmásfuertes.
La incertidumbre de las actuales circunstancias sanitarias motivada por el COVID-19, ha obligado a la organización del Campus Vicky Foods a suspender la edición prevista para este verano. La excepcionalidad de la situación, así como lo imprevisible de su evolución, exigían actuar con el más alto sentido de la responsabilidad.
Vicky Foods entiende la complejidad del momento, y con esta decisión también quiere contribuir a velar por la salud colectiva, así como la de sus participantes, con el deseo de poder recuperar la normalidad y volver en una próxima edición con todas las garantías.
Después de estos meses tan duros que afortunadamente han quedado atrás, los preparativos de esta edición fueron especialmente ilusionantes para el equipo responsable de la organización de estas jornadas en las que jóvenes de poblaciones cercanas comparten actividades deportivas, juegos, talleres y formación sobre hábitos saludables.
Para Vicky Foods este campus era una forma de expresar el merecido reconocimiento a todos los chicos y chicas por el esfuerzo tan exigente que ha significado para ellos el periodo de confinamiento, privados de todo aquello que más necesitan para su desarrollo personal en unas edades tan delicadas y expuestas. Se han repartido muchos carnés de «Héroe» y quizá han quedado en el olvido quienes más lo han merecido.
Y por ello se propuso el reto de que el III Campus Vicky Foods se convirtiera también en un espacio para el reencuentro, para volver a compartir, en un «ya acabó todo, gracias por vuestro sacrificio; ahora, a divertirse». Desafortunadamente los acontecimientos aconsejan prudencia, esperar un poco más.
Laia tiene nueve años y el verano pasado participó en estas jornadas. Hemos hablado con ella para conocer su opinión de la suspensión, las experiencias que más recuerda del campus y que nos cuente cómo está pasando el verano.
Con Laia y con todos nuestros chicos y chicas tenemos una deuda pendiente. Y la organización del Campus Vicky Foods quiere contribuir a que recuperen este tiempo «en suspenso» proporcionándoles diversión, formación y experiencias que potencien la solidaridad, la tolerancia y el respeto por nuestro entorno.
Valores sobre los cuales deberíamos reflexionar los adultos, pues quizá nos hubieran evitado los #yomequedoencasa, #yaquedamenos, #estopasará o #saldremosmásfuertes.