El siglo XIX fue un periodo de convulsiones políticas y sociales en España. En este contexto de cambio de ciclo, las artes no cesaron de buscar un lenguaje nuevo y maestros como Vicente López se movieron entre el Romanticismo y el Realismo, anunciando los cambios que llegaron antes de 1900.
En el medio valenciano, la mayoría de los artistas del periodo conocido como ‘de Entresiglos’ consideró a Francisco Domingo Marqués su maestro. Marqués abrió el camino a la gran renovación de las artes, que protagonizaron escultores como Mariano Benlliure y pintores como Ignacio Pinazo, Antonio Fillol y Antonio Muñoz Degraín.
Todos estos genios, sin abandonar nunca el arte figurativo, se dejaron seducir por la inmediatez de la pintura de los impresionistas franceses y los macchiaioli italianos, impregnando sus creaciones de una proximidad y fluidez inusitadas hasta el momento.
Joaquín Sorolla Bastida fue el pintor valenciano más reconocido internacionalmente. Sorolla entró en contacto con Francisco Domingo, los Benlliure y las corrientes internacionales vinculadas a la pintura realista, del natural y de carácter luminista, determinando, despacio, un estilo muy personal caracterizado por una destreza técnica excepcional.
La ascendencia de Sorolla sobre pintores como José Mongrell, Julio Vila Prades o Víctor Moya Calvo fue tan fuerte que definió a València durante todo el siglo XX.
Esta exposición está conformada por diecisiete obras cedidas por el Museu de Belles Arts de València, entre las cuales podemos destacar, además de las pinturas de Sorolla, trabajos de José Mongrell, Ignacio Pinazo, José Benlliure o Julio Vila Prades, entre otros.
Exposición realizada con motivo del Año Sorolla.
Comisario: Pablo González Tornel, director del Museu de Belles Arts de València.
