El dibujo constituye la principal forma de expresión y comunicación de Andreu Alfaro (1929 – 2012). En su universo formal todo empieza en el dibujo. A su habilidad natural no parece interesarle tanto la obra acabada como la exploración. No es que dibuje en el espacio, como si este fuera una realidad preexistente y vacía que hiciera falta colonizar en la hoja en blanco, es que dibuja el espacio, su espacio. Con el lápiz, el metal y la piedra.
Andreu Alfaro inició su actividad a finales de los años cincuenta con una escultura de influencia constructivista que evolucionó, en las tres décadas siguientes, a una obra cambiante y diversificada pero fiel a ciertas concepciones básicas: la asimilación en la creación artística de la metodología de los procesos y materiales industriales, una vocación sintética en la forma y el convencimiento de que la escultura debe recuperar su carácter público y conmemorativo.
DEL 27 DE ABRIL AL 11 DE JUNIO