Iglesia de San Nicolás

Estableciendo un criterio cronológico del paso de los Borja por Valencia, nuestra primera visita debería ser la iglesia de San Nicolás, cerca de la calle Caballeros, pues fue el primer destino que se le asignó a Alfonso de Borja

Aquí se conserva un cáliz borgiano con su patena, si bien no se sabe con certeza a cual de los dos papas de la familia corresponde.  Así mismo, en una de las fachadas del templo se representa en azulejos la inverosímil predicción de san Vicente Ferrer, según la cual Alfonso de Borja llegaría a papa y sería éste quien le canonizaría.

Catedral de Valencia

En la catedral de Valencia es donde más se manifiesta la huella de los Borja en la capital.

Fueron ochenta años durante los que la estirpe borgiana monopolizó la mitra, desde la toma de posesión episcopal de Alfonso de Borja en 1429 hasta la muerte de Pedro Luís de Borja en 1511.

Puerta de los Hierros

Ya en la fachada, en la llamada puerta de los Hierros encontramos dos medallones de los dos papas valencianos que fueron incorporados por Francisco Vergara el Viejo a quien se le encomendó continuar el trabajo inicialmente proyectado por el alemán Konrad Rudolf.

Capilla de san Pedro

Alfonso de Borja levantó la capilla de san Pedro o del Santísimo Sacramento.

La estructura gótica inicial, acabada por el maestro Pere Compte, quedó camuflada y definitivamente sustituida por sucesivas reformas posteriores, de modo que hoy sólo queda visible un zócalo elevado de mármol rosa y el escudo papal sostenido por ángeles.

En julio de 2013 se reabrió después de una profunda restauración.

Presbiterio

En 1472 el cardenal Rodrigo de Borja fue enviado en misión diplomática por el papa Sixto IV a España. En su séquito le acompañaban los pintores Paolo da San Leocadio y Francesco Pagano. Ambos fueron contratados por el cabildo catedralicio para decorar el presbiterio, que años antes había sido arrasado por un incendio.  

Se da la circunstacia de que estos trabajos han permanecido ocultos durante 300 años tras una falsa bóveda instalada entre 1670 y 1672, que por otro lado ha permitido su excelente estado de conservación. Tal hallazgo se produjo en el 2004 mientras se realizaban unas catas para la restauración de esta parte del templo.

Capilla de san Francisco de Borja

La capilla de san Francisco de Borja, del siglo XVIII, es de estilo neoclásico obra de Antonio Gilabert y Lorenzo Martinez. De planta cuadrada y cúpula semiesférica, con anterioridad estuvo dedicada a San Jorge y también era conocida como «Capilla dels Riusechs».

Como obras más significativas que se encuentran en la capilla destacaremos un lienzo de grandes dimensiones pintado por Maella en 1787 que recrea el inverosímil episodio en la cripta de la Capilla Real de Granada, según el cual, san Francisco al ver el estado del cadáver de Isabel de Portugal, esposa del emperador, habría jurado «no servir jamás a señor mortal».

En las paredes laterales de la capilla cuelgan otros dos lienzos de similares proporciones, obra de Francisco de Goya por encargo, a finales del Setecientos, de doña Josefa Alonso Pimentel, duquesa-condesa de Benavente, a la sazón también duquesa de Gandía.

En uno de estos lienzos se nos presenta a san Francisco despidiéndose de sus familiares y criados para ingresar en la Compañía de Jesús y en el otro, revestido ya con el hábito de jesuita, el que fuera IV duque de Gandía aparece expulsando al demonio del cuerpo de un moribundo, sobre un fondo de figuras horrendas que anticipan los “Caprichos” y “Pinturas Negras” del pintor aragonés.

La Universidad

Aunque desde el siglo XIII se impartían en la ciudad de Valencia estudios superiores, pues en 1245 el rey Jaume I había obtenido del papa Inocencio IV la institución de un Studium Generale, no fue hasta el 30 de octubre de 1499 cuando los jurados de la ciudad de Valencia redactaron las Constitucions de lo que iba a ser la primera Universitat de València.

La institución fue autorizada por la Bula del 23 de enero de 1501, firmada por el papa Alejandro VI, y por el privilegio real de Fernando II el Católico, concedido el 16 de febrero de 1502.

En memoria de estos documentos fundacionales, cuando hace unos años se remodeló la plaza del Patriarca se puso una fuente adosada a la pared de la vieja Universidad con una escultura en bronce de Alejandro VI (obra de Octavio Vicent, año 1966) junto a las de los Reyes Católicos y la del que fuera su rector, Vicente Blasco, autor de un famoso plan de estudios nuevo (diciembre de 1786) que introducía en las aulas universitarias valencianas el espíritu de la Ilustración.

Palacio de los Borja

El palacio que actualmente alberga las Cortes Valencianas, aunque hoy más conocido como palacio de Benicarló, se construyó como residencia de la familia de los Borja.

Fue Pedro Luís de Borja, primogénito de Alejandro VI, quien adquirió el solar a Don Juan G. Catalá, señor de Planes e inició su construcción en 1484. En los trabajos de su edificación participaron reconocidísimos arquitectos de la época como Pere Compte o los Forment. El III duque de Gandia D. Juan de Borja inauguró oficialmente el palacio en 1520.

La distribución del edificio se configuraba alrededor de un gran patio central desde donde se accedía a la planta noble, lo que daba a su diseño una semejanza más cercana a los palacios romanos que al estilo gótico de la época del que se conservan pocos elementos originales entre los que cabría destacar  la portalada con arco de medio punto.

Desde mediados del s. XVIII, cuando la dinastía Borja se extinguió y el ducado pasó a manos de los Osuna, el inmueble ha sido fábrica de hilaturas, ópera, marco de bailes de gala o sede del gobierno de la República durante la Guerra Civil.

Después de esta contienda fue recuperado por el II marqués de Benicarló. En 1973 lo adquirió el Estado con el fin de convertirlo en sede de la Jefatura Provincial del Movimiento, fin que nunca llegó a tener. A partir de 1975 fue sede de distintas administraciones del gobierno autonómico hasta que en 1983 el Ministerio del Interior lo cedió para que albergara las Cortes Valencianas. En 1980 se incoó expediente para su declaración como Monumento Nacional.