El Cant de la Sibil·la se escenifica en la medianoche de Navidad. Es una de las dramatizaciones litúrgicas que más enraizaron en la Corona de Aragón y forma parte de El Cançoner de Gandia, un manuscrito del siglo XVI que recoge más de sesenta composiciones musicales religiosas de autores vinculados, según los historiadores, con la corte valenciana del Duque de Calabria.
En este canto profético la voz blanca de una niña, que representa a la sibila Eritrea, recuerda a los creyentes, en medio de la gran alegría del nacimiento del Hijo de Dios, el día del Juicio Final, al que estarán sometidos «los fieles al Rey y Juez Universal». Aunque se trata de una figura del oráculo griego, la tradición católica se apropió de este personaje para atemorizar a los devotos con sus presagios sobre el Apocalipsis. Las sibilas eran mujeres inspiradas por los dioses, vírgenes, de temperamento áspero y profetisas.
Se sabe con certeza que esta representación se escenificaba en la catedral de Valencia y en la Colegiata de Gandia, y posiblemente en muchos más templos de las diócesis valencianas. A mediados del siglo XVI, el Concilio de Trento prohibió esta forma de manifestaciones extralitúrgicas, por lo que dejó de celebrarse en los territorios del país valenciano.
En 1979 la comunidad de los Padres Escolapios de Gandia, con la impagable labor del padre Vicent Faus, iniciaron el proyecto para la recuperación de este valiosísimo legado cultural para su representación, con sus componentes poéticos y parateatrales, en la Misa del Gallo que se celebra en la ermita de santa Anna. La versión que se interpreta desde entonces procede de un breviario de la catedral de Valencia de 1533 y fue adaptada por el profesor escolapio D. Salvador Pla Faus. La partitura se ha atribuido a los maestros Cárceres y Alonso (siglo XVI).
La Conselleria d’Educació, Cultura i Esports declaró en 2013 el Cant de la Sibil·la de Gandia como Bien Inmaterial de Relevancia Local (BIRL).
El Cant de la Sibil·la se representará el domingo 22 a las 21.00h en la Colegiata de Santa María y el martes 24 en la Ermita de Santa Anna.
